Los tejanos Hucht son lo último para las embarazadas que no quieren renunciar a lucir un buen par de vaqueros durante el periodo de gestación. A la hora de elegir unos jeans premamá conviene huir de los que son demasiado ajustados. A las mujeres de hombros anchos y caderas les sientan mejor lo que son más estrechos en la parte de arriba y más anchos en la pernera. Los de campana quedan muy bien a mujeres que se caracterizan por tener el cuerpo recto y sin curvas.
En realidad, esta forma descomplicada y a la vez glamurosa, de vestirse y arreglarse la pusieron de moda diseñadoras como Isabel Marant y Stella McCartney. El look de una elegante sin esfuerzo mezcla cosas del estilo hippie con prendas o piezas de buena calidad: bolsos, zapatos o alguna joya, que luego serán rebajados en intensidad, por ejemplo, con unos jeans pirata y una camiseta de algodón.
Ese tipo de combinaciones le salen de cine a Olivia Palermo. La neoyorquina mezcla bikinis de Gucci con toallas de algodón de mercadillos o cestos de rafia de esos que tienen un toque artesanal. Eso sí, las gafas de sol deben ser Parada o Tom Ford. El sombrero es otra de las piezas que deben cuidarse. Para lucir debe tener cierta calidad. Lo mismo ocurre con los zapatos.
Unas bailarinas de marca o unas sandalias de tiras con buen diseño sacarán partido a los shorts de varias temporadas o al jersey de rayas marineras que ya se encuentra un poco descolorido. Y si la ropa y los complementos son esenciales en la tendencia "effortlessly", el maquillaje juega un papel clave.
Los expertos aconsejan emplear un poco de corrector en la zona de las ojeras y para tapar algún pequeño defecto. Un toque de colorete dorado o en tono melocotón servirá para dar ese aspecto de buena cara que en verano es más fácil de lograr cuando la piel ya está un poco bronceada.
Por cierto, este estilo es incompatible con la ostentación y las prendas de rabiosísima moda. Todo tiene que parecer bueno y con larga estancia en el armario.
Cuando el lujo viene envuelto en PVC. Karl Lagerfeld, Jason Wu, Vivienne Westwood y más recientemente el chileno Sebastian Errazuriz son algunos de los talentos que han puesto su creatividad al servicio de la firma brasileña Melissa, famosa por vender calzado de plástico con formas exquisitas, a un precio más que interesante. Errazuriz incorpora una docena de modelos que pueden encontrarse en las tiendas de São Paulo, Londres y Nueva York. La marca nació en 1979 y fue introducida al mercado por la empresa Grendene, que fabricaba envases plásticos. Después de varios intentos los hermanos Grendene lanzaron la sandalia inspirada en las de los pescadores en la Riviera Francesa.
