La Australopithecus afarensis Lucy, el antepasado más famoso del ser humano, murió a consecuencia de las fracturas que le provocó la caída de un árbol, según reveló un estudio divulgado ayer por la revista británica "Nature".

Así lo han determinado los resultados de una investigación realizada sobre los huesos del icónico homínido, uno de los fósiles más antiguos del mundo, con 3,18 millones de años, encontrado en la región de Afar, en Etiopía, en 1974.

El citado estudio analizó las fracturas que presentaban algunas partes del esqueleto de Lucy, una hembra de poco más de un metro de estatura, que combinaba rasgos humanos con características similares al chimpancé, y que ya caminaba erguida.

El paleoantropólogo John Kappelman, autor principal del estudio consideró "irónico que el fósil que se sitúa en el centro de un debate sobre el papel del arborrealismo en la evolución humana probablemente muriera de heridas sufridas en una caída de un árbol". Así, queda científicamente demostrado que Lucy aun se colgaba de los arboles.