¿Dónde están las mujeres creadoras en la historia? Ésta fue la pregunta que se hizo Ángeles Caso (Gijón, 1959) al acabar sus estudios en historia del Arte. Y esta fue la pregunta que, en último término, le llevó a escribir "Ellas mismas. Autorretratos de pintoras", un volumen presentado ayer por la autora en la plaza de Trascorrales de Oviedo junto a Pilar Rubiera, periodista de LA NUEVA ESPAÑA.

La escritora, que rescata en el libro la figura de ochenta mujeres artistas, comenzó su charla explicando que el arte femenino ha sido silenciado a lo largo de la historia a causa de la "misoginia" o en el mejor de los casos, de una "mirada miope" como consecuencia de un discurso heredado. "Hasta principios del siglo XX las mujeres podían entrar en los talleres para posar desnudas por unas monedas. Pero no podían entrar para pintar".

"Caso rescata la obra, la vida y el nombre de 80 artistas (72 pintoras y ocho fotógrafas) a las que la historia quiso silenciar a pesar de sus brillantes carreras", explicó Pilar Rubiera como presentación de "Ellas mismas", un volumen compuesto por "capítulos muy breves", como apostilló la autora.

El principal problema al que se enfrentó Ángeles Caso fue, según indicó, que la obra de estas autores no ha sido catalogada ni estudiada. Aseguró que en los principales centros museísticos no se valora el arte femenino. "Una constante en los museos europeos es que hay pocos cuadros y están mal colocados". Eso sí, "poco a poco su arte se está revalorizando", matizó.

El libro de Caso es pionero por centrarse en el autorretrato femenino. El proyecto no hubiese sido posible sin las ventajas de internet tanto para recopilar información (gran parte del contenido de los museos está en sus páginas web) como para encontrar financiación. A pesar de que la autora fue galardonada con el premio Planeta en 2009, no encontró ninguna editorial dispuesta a asumir los altos costes que tuvo que afrontar para pagar los correspondientes derechos de autor y una buena calidad de impresión. Sin embargo, lejos de tirar la toalla, Caso recurrió al micromecenazgo, un método con el que consiguió recaudar 70.000 euros gracias a la contribución de 1.600 mecenas. "Ha sido una experiencia fantástica, cada mecenas fue una nueva ilusión porque me demostraba que la gente valora los productos culturales", afirmó.