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Un camino entre pucheros

Cachopo de otoño en Trubia

César Casal y Beatriz Zuazua, al frente de la sidrería El Bosque, inician la nueva estación con platos sugerentes en una carta amplia donde manda la tradición

César Casal Franco y su mujer, Beatriz Zuazua-Azcárate, con su hijo Jacobo, en el exterior del local.

Como las estaciones del año, también cambia en Asturias lo que se sirve en los platos de muchos de sus bares y restaurantes. Con un otoño que promete para disfrutar de los bosques y la montaña, en busca de rincones con encanto y, al tiempo, quien de ello sabe, a recoger setas y castañas, además de alguna buena foto para recordar.

Entre algunos de esos locales hay uno señero en cuanto a la edad del edificio y sus usos en la localidad de Trubia, en el concejo de Oviedo. Se trata de la sidrería El Bosque, al frente de la cual está el matrimonio formado por César Casal Franco y Beatriz Zuazua-Azcárate Méndez, padres del pequeño Jacobo, de 2 años. "Este local tiene más de 110 años. En sus tiempos albergó el centro de juventudes, para convertirse, con el paso de los años, en un bar de pueblo. Es de la familia de mis suegros. Le dimos un importante lavado de cara cuando lo cogimos, con una nueva decoración, más moderna, pero al tiempo respetando las antiguas estructuras. De hecho mantenemos el antiguo suelo que tuvo siempre, unos azulejos que nos parecieron muy guapos y quisimos que no se perdieran", señala César.

En cuanto al nombre, no puede tener más sentido, añade ella: "Le llamamos sidrería El Bosque porque se encuentra en la plaza del mismo nombre". La joven pareja, que abrió este local el 6 de junio de 2013, siempre se ha significado por su preocupación por la calidad del producto y por adquirirlo, en la medida de lo posible, a los productores locales. En su carta y su menú hay mucha tradición de cocina asturiana, pero también un pequeño giro a otros platos nuevos que, cada día, van contando con seguidores.

Tal es el caso, como ejemplo, de su cachopo El Bosque, que bien podríamos decir que protagoniza el otoño de estos fogones, con unos ingredientes y un tamaño que asombran. "Va a la plancha sin rebozar, sobre una cama de patatas panadera, con pisto casero, un filete de ternera y setas a la plancha, pimientos de piquillo y dos huevos fritos", explica César mientras recuerda que, durante la semana, tiene un menú a nueve euros con dos primeros y dos segundos platos a elegir, que sube a 14 euros en fin de semana y que suele ser fabada o pote de primero, y de segundo, o caldereta de cabrito o pitu caleya guisado, aunque a veces lo cambian por otra especialidad. En postre, hay tarta de queso y tarta de frixuelos.

Tienen a su vez una carta variada y para todos los gustos. Así, y junto a su citado cachopo y otras dos variedades (el relleno de jamón y queso y el de cecina y queso de cabra), otras de sus especialidades son los chipirones con pisto; setas rebozadas al cabrales o las hechas a la plancha con jamón de bodega, el chorizo al fuego y, entre las ensaladas, la templada de setas y queso de cabra. Otra especialidad de la casa, en carnes, es su filete al queso, además de jabalí guisado.

Los amantes de los tortos y el plato de pueblo tienen aquí en varias versiones, además de su sartén de chipirones angulados y gambas o picadillo casero con patatas. También preparan por encargo paellas de todo tipo así como pescados. La sidrería El Bosque no cierra. Con una capacidad para 60 personas, entre el interior y sus mesas de terraza, los fines de semana es conveniente reservar en el 984282464.

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