No ocurre habitualmente con los deportistas de élite, pero en el caso de Javier Gómez Noya, también suele haber reflexiones dedicadas a los deportistas populares, al pueblo llano. Quizás es que su deporte era tan poco conocido hace no tanto tiempo que se identifica con sus rutinas. O puede que, cuando se habla de riesgos médicos, su pasado le haya dejado marcado.

A Gómez Noya le detectaron con 16 años una anomalía cardiaca que le mantuvo tres años apartado de su deporte. Por eso, ahora, cuando se le menciona el "boom" en los últimos tiempos de deportes como el triatlón celebre la respuesta pero también opte por ponerle algo de cordura. "Es positivo que la gente haga deporte pero siempre con responsabilidad y siendo consciente de tu nivel", asegura el triatleta en la intervención ante los medios programada un par de días antes de recibir el premio "Princesa de Asturias" de los Deportes.

La reflexión de Gómez Noya tiene su lógica en un momento en el que la fiebre por el deporte parece haberse apoderado de la sociedad. Por todos los lados surgen "runners". "El deporte en general y el triatlón en particular están creciendo una barbaridad", indica el atleta, que da algunos consejos para plantear un reto exigente: "Marcarte objetivos realistas y ponerte en manos en manos de un profesional que te pueda asesorar en función del tiempo libre del que dispongas". El gallego finaliza su razonamiento con una reflexión directa: "De ser sedentario a hacer un ironman hay un término medio".

Gómez Noya interviene en un debate candente en los últimos tiempos y que ha estado de moda en las últimas semanas en el mundillo del triatlón. La discusión surge a partir de una imagen que se hizo viral a través de las redes sociales. En la última prueba del campeonato del Mundo, con el título en juego, Jonathan Bronwlee sufrió una pájara descomunal a tan solo 400 metros de la meta. El británico, desnortado, recibió la ayuda de su hermano Alistair que prácticamente le empujó hasta la línea de meta.

Para algunos, la escena es un potente imán para el triatlón, un perfecto ejemplo de un deporte que te lleva al límite. Para otros, es una conducta imprudente. Un mal ejemplo. Gómez Noya se posiciona con los segundos, como explicó el martes a LA NUEVA ESPAÑA: "No me parece la manera adecuada de fomentar el triatlón. Cuando un deportista está al borde de la inconsciencia lo más sensato es que le atienda el médico de carrera. No debe ser ejemplo en las pruebas populares",

Destacados atletas

La apretada agenda del gallego en la semana de los premios "Princesa de Asturias" prevé un encuentro con aficionados al deporte en Avilés. Será el sábado, en una carrera popular en la que también participarán destacados atletas como Dacal, Alfonso Menéndez Vallín, Paula Herrero, Aitor de la Coba, Rubén Nicieza "Pola", Jaime Ruiz de la Peña, Julián Fernández Grela y Jesús Manuel García, entre otros.