Martina Gil abre el álbum con "Was your tie black?". Voz emotiva pero, sobre todo, con un punto de elegancia natural que conmueve. Y así en "Andy and myself", con Alondra Bentley, o, llegando a Asturias, Sandra Lusquiños ("Alexandra in Grey"), que donde pone la voz pone el registro requerido con una lucidez pasmosa; en este caso, "Picnics in the park", con goteos de swing, o así, muy bien cosidos entre los vientos y sus cuerdas vocales. Todo ello es una parte del álbum "Was your tie black?", un disco que cuenta con diez voces de mujer para dieciocho canciones, compuestas por el dúo formado por Roger Sincero & Javier de Torres.

"Habíamos visto en nuestros discos anteriores que las voces de mujer lucían más. Teníamos la duda de si era porque se llevaban las mejores canciones o porque cantaban mejor", ironiza Javier de Torres, que es la parte asturiana del disco. Su origen está por Villaviciosa: tiene una casa en Amandi y su abuelo materno procede de Valdebárcena. Utiliza la casa de refugio, sobre todo de refugio musical, donde se reúne con amigos, como el cantautor Alfredo González.

"Con tres discos nos planteamos disolver nuestro dúo y despedirnos a la francesa escribiendo para ellas, un intento generoso y narcisista", cuenta a LA NUEVA ESPAÑA De Torres, que es letrado en Madrid, a la par que su compañero, Roger Sincero, es ingeniero aeronáutico. Profesiones a parte, tienen una cultivada carrera con tres discos muy sólidos, a lo que hay que sumar lo hecho por cada uno en otros caminos paralelos.

"Son diez chicas. Dos de ellas australianas, de la zona de Sidney", puntualiza De Torres. La conexión con ellas fue a través de un amigo productor; caso distinto fue con Sandra Lusquiños, que ya conoce junto a otras amistades musicales de Asturias, entre ellos Miguel Herrero (Estudios ACME de Avilés).

Al margen de las dos voces citadas, "el resto las fuimos reclutando observando su trayectoria, caso de Alondra Bentley o en otros a debutantes como Martina Borrás, a la que vimos en vídeos de 'Sidonie'. Fue una labor de investigación, buscando voces en general que tuvieran expresividad", precisa De Torres.

No vacila ni una décima de segundo a la hora de etiquetar su sonido: "Es música pop, y es delicada. Hay pasión por la melodía", a lo que ayudan los "arreglos de viento". En esta parte de acicalamiento sonoro tiene mucho que ver el productor Charlie Bautista, "que ya trabajó con nosotros en el disco anterior, es nuestro nuevo hombre orquesta".

El dúo está bien conectado por afinidades musicales (y futbolísticas). Cierta fase creativa surge cada quince días en el Vicente Calderón, comiendo el bocadillo mientras Griezmann corre para buscar el hueco de desmarque: "Somos amigos de hace tiempo. Luego, en el Vicente Calderón, cada dos semanas se estimula la creatividad. En los descansos con el bocadillo pensamos cosas musicales, y lo que fue un juego acabó en tres discos", relata.

Ahora, tras "Was your tie black?", el dúo se va a disolver para seguir cada cual con su historia, pero no quiere dar sentencias definitivas al respecto: "Como decía Luis Aragonés: 'No queremos ser prisioneros de nuestras palabras' ".

Es una parte de la vida de Javier de Torres, que trabaja como abogado en Madrid, pero que se escapa a cada nada a su casa en Amandi, "donde voy siempre. Me veo con mis amigos. Y cuando estoy ahí es tiempo para la música, que en Asturias hay mucha". De momento no hay nada en el horizonte para hacer algún directo en Asturias, pero tampoco está descartado, aunque su concepto es otro, es publicar buenos discos: "Hemos hecho una presentación en la sala Galileo de Madrid, pero estamos más volcados en grabar". A ello hay que sumar la dificultad para el directo con un álbum como éste, en el que participa tanta gente. "Es complicado con tantas cantantes. Habría que centrarlo en las que están más cercanas". Y a propósito de tal circunstancia, cuenta cómo se elaboró el disco, que también fue un proceso de intendencia compleja: "El centro de operaciones fue Madrid; en el caso de las cantantes de Australia, fue a través del productor Michael Carpenter, que nos mandaba las grabaciones".

Finalmente, comenta que el apartado de composición lo tienen muy claro: "Cada uno llega con sus canciones". Y el resultado es muy interesante y de muy buen gusto.