El dibujante navarro Mikel Urmeneta ha sido condenado por coacciones leves al empresario Ricardo Bermejo, socio mayoritario de Kukuxumusu, cometidas durante un discusión en el despacho de éste provocada por sus discrepancias sobre la gestión mercantil de la marca. El Juzgado de lo Penal 1 de Pamplona le ha impuesto el pago de una multa de 1.800 euros al que fuera su socio en la conocida firma de camisetas y otros artículos estampados con dibujos humorísticos.

Según la sentencia las coacciones se produjeron durante una tensa discusión que arrancó por la exigencia del dibujante de que se le pagara un dinero que le debía la empresa. El enfrentamiento fue subiendo de tono y desembocó en un forcejeo por una carpeta de dibujos que había sobre la mesa y de la tiraron ambos por los extremos. Cuando Urmeneta la soltó, golpeó un ordenador que cayó al suelo. El artista también aseguró en aquella acalorada discusión que no pensaba moverse de allí hasta que le entregaran su dinero y que volvería a diario si no le pagaban. Avisó de que seguiría a Bermejo por la calle o en su domicilio si era necesario.