Javier Olivares, guionista de series de televisión como "El Ministerio del Tiempo", "Isabel", "Víctor Ros", "Los Serrano" o "Los hombres de Paco", participa mañana en el ciclo "Palabra" del Centro Niemeyer de Avilés. Concepción Carmen Cascajosa, profesora de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III conducirá el encuentro, que dará comienzo a las 20.00 horas.
- TVE va a emitir la tercera parte de "El Ministerio del Tiempo" ¿Cómo es esta nueva etapa?
-Va a ser una continuidad de las anteriores. Se mantienen sus señas de identidad, pero tendrá pequeños cambios; no obstante, seguiremos generando aventuras.
- La plataforma Netflix ha adquirido los derechos para la emisión de la serie. ¿Qué supondrá para la misma?
-Si bien ya se ha emitido en varios países de Latinoamérica, donde ha generado bastante curiosidad, a partir 2018, cuando finalice su emisión, Netflix tendrá los derechos y podrá llegar a los 186 países que abarca la plataforma.
- ¿Significa que en España se hacen buenas series y están a la altura de países con gran tradición en este producto?
-Mientras nuestras series duren 70 minutos no podemos competir con las americanas, danesas, suecas o inglesas, de 55 minutos. No estamos en la élite de producción porque duran demasiado pero, además, porque aquí no se tiene el concepto de creador que tienen fuera. En España se hace un trabajo excelente, pero el creador queda en manos de la cadena más que en su propia decisión. Otro aspecto son los presupuestos; aquí son la mitad de caras que las extranjeras. El día que se entienda que la ficción es una seña de identidad y no sólo un producto comercial, la situación cambiará.
- Sus series calan en la audiencia. ¿Dónde radica el éxito, sobre todo de "El Ministerio del Tiempo?
-La forma es original, desde la televisión pública no había género fantástico. La hemos hecho con cariño y tratando al público como personas inteligentes. Hemos encontrado una audiencia que había dejado de ver la tele y que nos ve en tabletas y ordenadores más que en el horario directo.
- ¿Ser historiador facilita afrontar una serie histórica o de época?
-Mi hermano -ya fallecido- y yo somos historiadores y eso enseña a documentarte. Casualmente, Vigil, el director de "El Ministerio del Tiempo", que es de Avilés, también estudio Historia. No debimos hacerlo tan mal porque no recibí ni una mala crítica de historiadores.
- ¿Es su serie fetiche?
-Mis predilectas son "Isabel", "Infidels"(para la televisión catalana) y "El Ministerio del Tiempo".
- No incluye "Víctor Ros", que parece no le dejó buen sabor de boca.
-Entré en ella tras dos años de intentar sacar la serie adelante. Me llamaron como médico del guión, empecé de cero. La creé, hice la primera temporada y la dejé porque ciertos elementos de producción o respeto de guionista no existían. El guionista tiene poco peso en España. La prueba es que "Isabel" fue un éxito y me tuve que ir porque no me daban las mismas condiciones. Y no me refiero a las económicas. En Inglaterra, Suecia o Italia todo pasa por el creador y aquí esa figura no está asentada. En España, la industria ha ido hacia delante y la del creador no.
- Ha escrito "Los Serrano" o "Los hombres de Paco", antagónicas a las anteriormente citadas. Un contraste brusco...
-Son de encargo. Sí, muy distintas, pero fui muy feliz. Antes había más libertad para escribir que ahora. Se puede hacer una serie con estilo del autor, de la productora o de la cadena. Los tres son fantásticos. Ahora, en España, las de autor no son habituales. Las cadenas entienden esto de manera comercial, pensando en el producto que va a gustar.
