La música puede ser muchas cosas, pero, ante todo, es entretenimiento, algo que dominan muy bien en la productora Illumination, responsable de la cinta de animación Canta, una especie de divertida versión de los programas de cazatalentos pero donde los protagonistas son unos animales dispuestos a demostrar todo lo que valen sobre un escenario. Dirigida por Garth Jennings y Christophe Lourdelet, divertirá, sobre todo, a los más pequeños.

Por otra parte, la música también puede ser un remedio contra la soledad no buscada, como la del náufrago protagonista de La tortuga roja, una obra de altura salida del prestigioso estudio Ghibli, en la que el director Michaël Dudok de Wit narra de forma preciosista, y sin utilizar una sola palabra de diálogo, la relación entre un hombre que despierta en una isla desierta y una peculiar tortuga, en un canto al reencuentro con la esencia de la naturaleza, con sus sonidos y texturas olvidadas, hasta el punto que el anónimo héroe, que en un principio dirigía todos sus esfuerzos a abandonar aquel solitario terruño en medio del mar cambiará su punto de vista a medida que aprenda a escuchar y a dejarse invadir por un canto primigenio del que todos seguimos formando parte.