El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dio luz verde a la justicia británica para que se aplique la eutanasia a Charlie Gard, un bebé de diez meses que padece una enfermedad genética y mortal, y rechazó así el recurso que presentaron los padres del niño.

El polémico dictamen puntualiza que médicamente el bebé padece un "severo síndrome infantil de encefalopatía mitocondrial" y le "priva de la energía necesaria para vivir" de una manera digna.

Los padres, Christopher y Constance Gard, llegaron hasta el tribunal europeo semanas atrás, una vez que la justicia de su país ordenó que le quitaran la respiración asistida al crío. Los padres expusieron en el Tribunal de Derechos Humanos (TEDH) que el Reino Unido había vulnerado su derecho a la vida, al no intentar el hospital de Londres donde el bebé lleva ingresado ocho meses, la curación con un tratamiento experimental que existe en Estados Unidos.

Los padres se quejaron de que las decisiones de las instancias internas habían supuesto "una injerencia injusta y desproporcionada en sus derechos parentales y sin justificación alguna". El TEDH demandó el 9 de junio a las autoridades británicas suspender de forma provisional la decisión judicial y mantener a Charlie con vida. Pero en el razonamiento expuesto ayer, ya definitivo, no acepta recurso, y estimó que las decisiones de los tribunales británicos han sido "meticulosas, completas y objeto de un examen en tres niveles jurisdiccionales, con una motivación clara y detallada", informa la agencia "Efe". De este modo se valida la decisión de la justicia británica, basada en dichas "evaluaciones de expertos detalladas y de alta calidad" que auguran que Charlie sufrirá dolores continuos.