Conozcamos a Andrea: una escritora de "thrillers" que carga con la losa de una herida del pasado y que sufre un matrimonio gangrenado. En ese estado de alarma vital aparece su cuñado: inquietante, enigmático, de pocas palabras. Y con las manos manchadas de sangre. Andrea es una mujer de ventanas indiscretas: le gusta espiar a sus vecinos, y esa es una actividad que, como nos enseñó Hitchcock, puede resultar peligrosa. Cierta madrugada ve a una vecina de la urbanización barcelonesa donde vive subirse al coche de su cuñado. Sí, el misterioso y silencioso Víctor. Él regresa después. Ella no. Y Andrea empieza a investigar sin saber en qué lío se mete.
Lorena Franco propone en Ella lo sabe un tenso e intenso "thriller" con volantazos argumentales que garantizan un viaje endiablado al lector. Algunas pistas de la propia autora: "'Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos'. Esta frase, de Maquiavelo, resume en pocas líneas una de las claves principales sobre los personajes de la trama, que tiene, como telón de fondo, la ciudad de Barcelona que tanto me ha inspirado a la hora de crear la ambientación. ¿De verdad conocemos a las personas que nos rodean? ¿Qué pasaría si, de la noche a la mañana, te enteras que esa persona tan cercana a ti, no es quien decía ser?"
"Los japoneses dicen que todo el mundo tiene tres caras: La primera cara es la que le muestras al mundo. La segunda cara solo se la muestras a los seres más cercanos. La última cara es, exclusivamente, para ti. Es el único y más real reflejo de quien eres. Es la que te da paz, o no te deja dormir". Y Ella lo sabe se fija en esa última cara: "La que somos incapaces de mostrar al mundo, la que nos da paz o la que nos desvela por las noches". Con lo que más ha disfrutado ha sido "con la creación de los personajes y qué es lo que va sucediendo con cada uno de ellos. Qué nos muestran, qué nos ocultan y qué se reservan para el final".
Un final con el que la autora pretende dejar boquiabiertos a los lectores: "La intriga está servida, así como las ganas de querer descubrir qué sorpresa nos espera a continuación. Con qué giro nos va a cautivar la historia o el mismo personaje, algunos, desde luego, imprevisibles como la vida misma. Cómo a veces, sin que ni siquiera nos demos cuenta, pasado y presente van tan unidos". Cuando empezó a escribir "hace trece años y tras la lectura de 'La sombra del viento', de Carlos Ruiz Zafón, que fue quien me inspiró para adentrarme en esta aventura, tenía clara una cosa: quería entretener. Mi principal misión es y siempre será, que los lectores, página a página, se olviden del mundo y se centren en las historias que les quiero contar. Que las vivan y que las disfruten tanto como yo lo hago creándolas. En este caso, profundizamos en los aspectos más oscuros de la psicología humana y cómo, en Ella lo sabe, la desconfianza, que suele ser un temido enemigo, puede salvarnos la vida".
Está deseando que "el lector conozca la mejor y la peor cara de Andrea, nuestra protagonista voyeur, adicta a las pastillas y al alcohol, con una perspectiva muy idealizada y especial del 'micro-mundo' que la rodea; Víctor, el silencioso y extraño cuñado; Nico, el marido déspota y seco; María, la vecina perfecta; Carlos, el aparente marido ideal? Personajes que nos hablan en primera persona desde la cotidianidad más absoluta, de una urbanización a las afueras de Barcelona, donde nunca pasa nada. Hasta que pasa, y Andrea lo ve, como siempre, desde la ventana de su cocina".
