Crecer siempre implica alguna forma de violencia. Así podría resumirse la esencia de Mejor la ausencia, una novela excelente de Edurne Portela. La sinopsis facilitada por la editorial Galaxia Gutenberg es elocuente: "Cuando la vida trascurre en un pueblo de la margen izquierda del Nervión durante los años 80 y 90, y todo es heroína, paro, detritus medioambiental, cuando en las calles silban cada semana las pelotas de goma y los gases lacrimógenos y las paredes están llenas de consignas asesinas, la violencia no es sólo un problema personal. "Mejor la ausencia" nos presenta una familia destruida, atravesada por la violencia de su entorno. Amaia, la pequeña de cuatro hermanos, narra ese entorno brutal desde su mirada de niña y adolescente. Compartimos con ella su miedo, su perplejidad, su rabia, ante un padre que hiere, una madre que se esconde, tres hermanos que, como ella, sólo buscan salir adelante. Amaia es la joven que se enfrenta, hasta alcanzar sus propios límites, a este mundo hostil. Amaia es también la mujer que años después vuelve a su pueblo para encontrarse con un pasado irresuelto. En ese camino de ida y vuelta, en sus huidas y regresos, descubrirá, a su pesar, que nadie escapa del entorno en el que se cría, de la familia que le toca en suerte. Y que reconocerlo es la única manera de sobrevivir".

Conozcamos mejor a la autora. Edurne Portela (1974) es doctora en Literaturas Hispánicas por la Universidad de Chapel Hill, Carolina del Norte, y ha sido hasta 2015 profesora titular de Literatura Latinoamericana y Española en la Universidad de Lehigh (Pensilvania), donde también ha ejercido como directora del Humanities Center. Su trabajo se ha centrado en el estudio de la violencia y sus representaciones en la cultura contemporánea. Ha publicado el libro Displaced Memories: The Poetics of Trauma in Argentine Women's Writings (2009) y numerosos artículos académicos sobre la relación entre memoria, testimonio y ficción, específicamente en obras de autoras argentinas y españolas que escriben sobre experiencias de cárcel, tortura y exilio. En los últimos años ha publicado diversos artículos sobre el conflicto vasco y la necesidad de una cultura capaz de afrontar sus secuelas, y en 2016 Galaxia Gutenberg publicó su ensayo El eco de los disparos sobre este tema: "'Somos cómplices de lo que nos deja indiferentes', señalaba George Steiner. Cuando el testigo del abuso y la violencia mira hacia otro lado, cuando prefiere no ver ni saber, cuando esgrime el "algo habrá hecho", cuando una vez pasada la violencia exige el olvido, y cuando este testigo representa a una mayoría, nos encontramos ante una sociedad enferma. Lo hemos visto en nuestro país con las heridas de la guerra civil, también en otros conflictos europeos, como la guerra de los Balcanes, o la Irlanda del IRA. Y la historia se repite".