La complejidad de la historia de España, superior a la de otros países europeos como Francia o Alemania por el número de culturas que poblaron su territorio a lo largo de los siglos, dificulta su estudio y comprensión en el extranjero, según el director de la Hispanic Society of America, Mitchell Codding.

Codding ha explicado así las razones que llevaron a que, históricamente, el estudio del pasado de España se quedara un tanto al margen de las investigaciones de las universidades de otros países y fuera más fácil estudiar el del resto de naciones europeas.

El responsable de la entidad cultural fundada en 1904 en Nueva York, que alberga la mayor colección de arte hispano fuera de España, se ha pronunciado así durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Oviedo antes de recibir el próximo viernes el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.

Codding ha admitido que, aunque la llegada al poder de Donald Trump no tiene ninguna incidencia en la gestión de instituciones culturales como la que dirige, resulta difícil promover y dar a conocer la cultura hispana en Estados Unidos.

"La gente no sabe tanto de esas culturas, creen que saben y tienen estereotipos más que nada, pero hay que entrar mucho más a fondo para empezar a aprender algo de la cultura hispana en realidad", ha apuntado el director del Hispanic Society.

Además, Codding se ha mostrado satisfecho del resultado de la colaboración con el Museo del Prado para exponer entre los meses de abril y septiembre los tesoros culturales de la institución neoyorquina -un ejemplo de cooperación internacional, ha apuntado- y se ha mostrado abierto a otras iniciativas similares en España.

Así, ha avanzado que, junto a otros proyectos, la Hispanic Society prevé mostrar el próximo año en la Cátedra Jovellanos de Gijón un conjunto de imágenes desconocidas y tomadas en Asturias entre 1924 y 1925 por una fotógrafa de la institución enviada a España, donde recorrió también Extremadura y Galicia, para retratar tradiciones, costumbres y trajes "que en pocos años desaparecieron".

Tras más de un siglo de historia en defensa de la cultura hispana, la Hispanic Society of America (HSA) atesora una colección que se extiende a lo largo de más 4.000 años que muestra en su sede de Manhattan, sometida recientemente a un proceso de remodelación.

Hispanic Society of America por Eduardo García

Hispanic Society of America por Eduardo García

Codding ha lamentado las carencias de personal de la Hispanic Society, que limitan su capacidad para mantener una colección con más de 40.000 piezas que van desde el Paleolítico al siglo XX, y que incluye más de 900 óleos, 7.000 dibujos, 2.000 piezas de cerámica y otras tantas arqueológicas además de una extraordinaria biblioteca.

Pese a tener "la suerte" de haber podido mantener la mayor parte de los objetos en buenas condiciones, "siempre hay necesidades", ha apuntado tras lamentar que, por ejemplo en el ámbito de la pintura, sus conservadores no tengan la experiencia de los de otros museos.

En este sentido, ha agradecido que el "Retrato de la niña", de Velázquez, o el la Duquesa de Alba vestida de negro, de Goya, fueran restaurados junto a otras pinturas durante su estancia en El Prado que, a su vez, se benefició de estudiar la restauración acometida por el MOMA de Nueva York en el retrato del Conde Duque de Olivares del pintor sevillano incluido en los fondos de la Hispanic Society.

La institución neoyorquina distinguida con el Premio Princesa por su promoción de la cultura de España, Portugal y América Latina, nació del enamoramiento por la cultura hispánica de su fundador, Archer Milton Huntington, nacido en 1870 e hijo de un industrial del que heredó una de las mayores fortunas del país.

A los 12 años viajó por primera vez a París y Londres, donde quedó fascinado por el Louvre y el British Museum, y compró un libro del escritor inglés George Borrow, "Los zincali: los gitanos en España", un texto que despertó su interés por la cultura hispánica.

Tras viajar en numerosas ocasiones por España, en 1892, con 22 años, pisó por primera vez el Prado -"deslumbrante, increíble, un descubrimiento, no sé cómo expresarlo", escribió en su diario- e impulsó la publicación de más de doscientas monografías relacionadas con casi todas las facetas de la cultura hispánica.

Huntington se hizo además, entre otras piezas, con la mejor colección de cerámica hispanomusulmana existente fuera de España o con una de las mejores colecciones de Sorolla, que incluye retratos de los principales escritores españoles de la época y los 14 grandes lienzos que forman el conjunto "Regiones de España".