La amenaza de lluvia no impidió que las gradas del complejo deportivo de San Lázaro se llenaran para ver entrenar a los All Blacks. Medio centenar de deportistas de 10 clubs de rugby de toda Asturias practicaron esta tarde en Oviedo con los representantes de la selección neozelandesa. "Es como un regalo de Reyes", aseguraba el presidente del club Belenos, Felipe Blanco. Difundir los valores de este deporte y darle visibilidad son algunos de los objetivos que según los clubs se han conseguido con este galardón. "Va a haber un ántes y un después", señalaba Eduardo Palacio, presidente del Gijón Rugby Club.

Los galardonados con el premio Princesa de Deportes se han mostrado encantados con la acogida que les ha brindado la ciudad y esta tarde han inmortalizado en sus teléfonos los aplausos que les dedicaba el público. Mateo y Bruno dos jóvenes promesas de siete y cinco años del Oviedo Rugby Club cumplieron su sueño de llevarse un balón firmado por el presidente de los All Blacks. Un recuerdo imborrable "del mejor equipo del mundo", según han asegurado emocionados los pequeños.