El gobierno del Principado de Asturias lo tiene claro: los problemas asociados a los trastornos alimenticios se pueden combatir luchando contra la información falsa que fluye por redes sociales y que hace que miles de jóvenes asturianos (en su mayoría chicas) crean en falsos mitos sobre la delgadez extrema. Pero, ¿cuáles son esas informaciones? La terrible realidad de la anorexia y la bulimia en internet asusta. Si buscas en Google "como vomitar sin que mi familia se entere" el buscador más utilizado por internautas de todo el globo da una cifra de resultados alarmante: 179.000 páginas en las que se dan "trucos" para engañar a los padres. Pero esto no es algo nuevo. Lo que ha cambiado es la forma de transmitir mensajes.

"Yo sufrí la enfermedad hace tiempo, cuando no había redes sociales. Dicen que por internet dan trucos para disimular la anorexia pero a mi no me hacían falta. Lo de beber mucha agua antes de ir al médico para que peses más es algo que ya sabes sin que nadie te lo diga. Tu propio cuerpo genera esos trucos", señala una joven gijonesa que sufrió anorexia. A pesar de todo hay voces críticas: una piscóloga de Castrillón llegó a denunciar (aquí lo puedes leer) que la anorexia y la bulimia eran problemas "asociados a Facebook".

Hace unos años las redes sociales vivieron la primera polémica relacionada con este tipo de enfermedades. Miles de usuarios de Twitter empezaron entonces a denunciar a cuentas que bajo nombres como "Ana y Mía" (el nombre que las enfermas dan a la anorexia y la bulimia, a las que consideran unas "amigas que las llevarán a la perfección") escondían a personas que promovían los trastornos alimenticios.

Pero el problema está cambiando. Actualmente las jóvenes que intentan estar cada vez más delgadas (y que incluso algunas acaban muriendo en el intento) utilizan los grupos de Whatsapp para comunicarse. "Meteros en este grupo para que os den consejos", pedía hace no mucho con el hastag #AnayMia un usuaria de Twitter.

Entrar en este tipo de cuentas da idea de la magnitud del problema al que trata de enfrentarse ahora la consejería de Sanidad del Gobierno regional. En Twitter, Facebook y en páginas web se distribuyen imágenes de jóvenes excesivamente delgadas, prácticamente en los huesos, que aseguran estar cerca de sentirse "princesas". "Nos dicen cobardes cuando somos lo contrario, para cortarnos, dejar de comer, vomitar prácticamente todo lo que llegues a comer, no es fácil se necesita fuerza de voluntad y determinación", decía una tuitera hace poco.

Las denuncias llegadas a todas partes hace que muchas de estas chicas "huyan" de las redes sociales públicas para refugiarse en grupos de Whatsapp, lo que será mucho más difícil de combatir.