Las mujeres asturianas, concentradas ayer en diversas ciudades de la región, califican de "timo" el Pacto de Estado contra la violencia de género. Ocho meses después de su aprobación aún no se ha puesto en marcha y de los 200 millones de euros anunciados para este año, el Gobierno central sólo se hace cargo de 80 millones. El resto, dice, le corresponde a las autonomías y a los ayuntamientos. "Faltan 120 millones contra la violencia de género", rezaban las pancartas de las concentraciones feministas que tuvieron lugar ayer en Asturias y también en el resto de España. Una idea que comparte el Principado. El Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, exigió al Gobierno los "recursos necesarios" para luchar contra la violencia de género.

De dónde saldrá el dinero que falta es la pregunta que está ahora sobre la mesa. Susana López Ares, diputada del Partido Popular por Asturias, sostiene que son las autonomías las que deben asumir su parte y para ello, indica, recibirán este año 4.248 millones más que en 2017, procedentes de un remanente de recaudación. "Pueden hacer uso de ellos para llevar a cabo el compromiso contra la violencia de género", remata López Ares.

Sin embargo, las autonomías aseguran que no están enteradas de esta situación. El Principado afirma que ha solicitado hasta cuatro veces explicaciones a la Ministra de Igualdad, Dolors Monserrat, sin obtener respuesta. Por eso, desde Presidencia urgen una reunión para aclarar estos puntos y amenazan con unirse a otras comunidades para "exigir de manera conjunta el cumplimiento del pacto".

El secretario general de la FSA, Adrián Barbón, acudió ayer a la concentración feminista de Oviedo y calificó los argumentos del PP de "excusas". Cree que se está incumpliendo el compromiso contra "el terrorismo machista" y critica a Ciudadanos por apoyar unos presupuestos que "dejan de lado los recursos contra la violencia de género".

A los partidos políticos no le salen las cuentas del Pacto de Estado. La diputada socialista en Madrid, Natalia González, no cree que se haya especificado bien dónde irán destinados esos 80 millones. "Tenemos dudas de a dónde van y vamos a hacer un seguimiento absoluto", comenta.

Para Sofía Castañón, diputada de Podemos en el Congreso, "200 millones son calderilla pero no quieren destinar ese dinero a la violencia machista".

Por su parte, los ayuntamientos asturianos creen que se juegan con la "buena voluntad de lo municipios que ponen dinero de su bolsillo para tratar de ayudar a las mujeres". Así lo asegura Ignacio García Palacios, el presidente de la Federación Asturiana de Concejos. Ejemplifica esta situación con un caso que se dio en el Ayuntamiento de Navia, del que es alcalde. Cuenta la historia de dos niños menores de edad que, ante un caso de violencia de género en su casa, se iban a quedar solos porque su madre tuvo que acudir al hospital y su padre fue detenido por maltratar a su esposa. "Tuvimos que enviar a las cuidadoras de la tercera edad para que los niños no estuvieran solos", explica. Y remata: "si tuviésemos el dinero necesario podríamos hacerlo mejor".

La presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Jessica Castaño, también hace hincapié en los problemas de financiación en los núcleos asturianos más pequeños. "En muchos municipios se están cerrando centros asesores porque no pueden mantenerlos". Ven fundamental que los ayuntamientos cuenten con ese dinero y tienen miedo de que todo quede en "papel mojado al no haber dinero".

La sensación de que el Pacto de Estado es una estafa es el sentimiento general entre las feministas. "Se colgaron el lacito morado el 8-M y ahora demuestran que todo era mentira, que no están comprometidos con la lucha contra la violencia de género". Esta es la opinión de Eva Irazu, presidenta de la Plataforma feminista D´Asturias, una de las asociaciones que participaron ayer en las concentraciones en la región. "Salimos a la calle porque no queremos que crean que somos estúpidas y nos creemos sus mentiras", comenta Irazu.

En los actos de Oviedo, varias mujeres de colectivos feministas contaron sus testimonios de abusos sexuales dentro del movimiento #Cuéntalo, que tiene lugar en las redes sociales desde la polémica sentencia a los cinco miembros de "la Manada". Los relatos de ellas, con la voz entrecortada, arrancaron los aplausos de los congregados en la plaza del Ayuntamiento. Entre ellos, representantes municipales del PSOE y Somos. Del Partido Popular, no hubo ni rastro.