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Fondo Norte

Tras la victoria, un tramo duro

Los rojiblancos afrontan cinco partidos en un mes, de los que sólo dos los jugarán en casa

Las vueltas que da el fútbol no tienen dique que las frene. En el lunes siguiente a la balsámica victoria del Sporting ante la UD Las Palmas el debate está abierto: ¿quién fue mejor, el autor de los centros que trajeron los goles, Jony, o el autor de los tres goles, el "hat trick" de estos tiempos, Tonny Sanabria? Cada aficionado tiene su opinión. Como el que llama a media tarde al periódico para quejarse de que un canal público someta a votación a tres futbolistas como protagonistas de la jornada y no aparezca entre ellos el ariete paraguayo del Sporting, el citado Sanabria, y sí aparezcan delanteros de equipos que no vienen al caso y que marcaron dos goles. Pues es otra opinión que merece el máximo respeto. Pero, damas y caballeros, señoras y señores diputados, el debate está abierto y bien abierto porque hay opiniones para todos los gustos. Lo que parece incuestionable es que Sanabria, Jony y Jorge Meré son los tres hombres del partido. El cuarto puede que sea el hijo de Abelardo, protagonistas ambos de la imagen del domingo.

Un domingo de gloria desde el punto de vista rojiblanco. La victoria sirve "para sacar la cabeza", en afortunada frase de un gran veterano del Sporting, que llegó al equipo después de los tres goles de Quini al Español de Barcelona, entonces Español, que pusieron fin a aquella tormentosa semana de finales de noviembre, principios de diciembre, de 1973 con aquellas declaraciones de los hermanos Castro al desaparecido "... Dicen" de Barcelona en las que reclamaban ser traspasados. El lío que se montó fue de órdago. "Esto lo arreglo yo", confesó Quini a su hermano en el túnel de El Molinón segundos antes de que el Sporting saltara al campo. La bronca fue de órdago. Tres goles de Quini, el último en una volea espectacular a centro lejano del llorado Tati Valdés, que fue aplaudido hasta por el árbitro y saludado por unas gradas repletas de pañuelos. La historia la recuerdan, sin duda, los aficionados ya veteranos y la conversación del túnel se lee en "Compañero Quini", del también llorado José Manuel, un libro imprescindible para los interesados en la mejor historia del Sporting. La sintonía con el canal historia siempre viene a cuento, y más después de tres goles marcados por el mismo jugador.

La vida, sin embargo, no se termina en la victoria ante el equipo canario, sigue adelante. Para el Sporting la vida se llama la Liga y Copa. Cinco partidos en un mes, que serían seis de no mediar el aplazamiento del duelo contra el Barcelona. Entre el sábado que viene y el domingo día 10 de enero, los rojiblancos jugarán ante el Sevilla; el Betis, en partido copero; el Éibar, el Getafe y el Villarreal, de Marcelino García Toral. Dos partidos en casa, el de Copa y el de los madrileños, y tres fuera. Doce puntos ligueros de alta dificultad, aunque está claro que con este Sporting nunca se sabe dónde está la dificultad o la facilidad. Un tramo, con todo, de extrema dureza para un equipo que ha sacado la cabeza.

Llegados a este punto, el mantenimiento de las buenas costumbres es una obligación; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿cuál es el secreto para que las gripes de los jugadores del Sporting duren tan poco tiempo? Alguien debe de tener un remedio que es santo porque los afectados se recuperan en un suspiro.

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