Todo empezó a la llegada del autocar del Sevilla a El Molinón. Los aficionados del Sporting que esperaban a los rojiblancos se encontraron con varios gestos despectivos por parte de algunos futbolistas del conjunto hispalense, entre ellos, Rami. El francés repitió la escena una vez iniciado el encuentro. En el momento en el que fue sustituido, por lesión, apuntó con dos de sus dedos hacia la grada, en lo que muchos entendieron como una signo de que deseaba el descenso de los rojiblancos a Segunda. Rami pidió ayer disculpas por lo sucedido.

"Estaba caliente y enfadado, y me dejé llevar. He reflexionado y quiero pedir disculpas a los seguidores del Sporting", escribió ayer Rami, en su perfil personal de una conocida red social. No fue el único lío del que quiso salir del paso. En el mensaje también extendió su perdón a la afición del Betis. Y es que, en vista al choque ante los verdiblancos de este fin de semana, escribió en redes sociales que, para él, "lo del domingo no es un derbi, es un partido de pretemporada. Nuestro derbi es Málaga o Granada".