Para el Sporting ningún partido de la jornada es intrascendente. Las cuentas van tan ajustadas que se riza el rizo. A última hora de la tarde de ayer, el debate se centraba en si era mejor que el Villarreal ganase a la Real Sociedad para llegar matemáticamente clasificado para la Liga de Campeones a la última jornada en El Molinón o si era preferible un triunfo donostiarra para que el Celta conserve opciones de alcanzar la máxima competición europea y salga a por todas ante el Granada esta noche en Balaídos. Éste es el nivel de tensión con la que vive el sportinguismo un apretadísimo final de temporada. Las cosas están tan igualadas que ni siquiera hay consenso sobre el resultado que más conviene a los intereses rojiblancos.
Otro que no se ve claro es el empate del Levante ante el Athletic. Por un lado, es un rival que se descuelga en la pelea por la permanencia lo que, a primera vista, parece una buena noticia. Sin embargo, el Sporting necesita hacer pleno o sumar al menos siete puntos para que la salvación sea una opción probable. También necesita que pinchen los rivales que van por delante. En ese sentido, gana adeptos la teoría de que interesa que los granotas lleguen a la última jornada de Liga con opciones de lograr la permanencia y que tengan que jugársela con el Rayo Vallecano.
Sobre el papel, el conjunto franjirojo sería el que tendría un calendario más exigente hasta final de temporada, junto con el propio Levante, ya que ambos tienen que enfrentarse al Atlético de Madrid. El Granada, que sigue fuera de los puestos de descenso pese a tener un partido menos, dispone esta noche de un gran oportunidad de encarrilar su permanencia. Los nazaríes, además del choque de Vigo de esta noche, tienen que pendiente recibir al Sevilla y visitar al Barcelona en la última jornada. Obvia decir, que lo ideal para el Sporting es que el título no se haya decidido hasta el último partido.
La conclusión es que el Sporting no ha sufrido daños colaterales en el fin de semana en que le tocó visitar el Camp Nou y que los rojiblancos mantienen sus opciones de alcanzar la permanencia en el mismo punto en que las tenían (con permiso del Granada y de lo que sea capaz o no de sumar esta noche).
La visita a Barcelona estaba marcada como el día negro en el calendario del Sporting. Pero los tropiezos de sus rivales dejan sin trascendencia a la goleada recibida. El Sporting ha empeorado notablemente su goalaverage general, pero aún sigue por delante del Getafe.
El fin de semana fue un sufrimiento para el sportinguismo que vio cómo Rayo, Getafe y Levante estuvieron muy cerca de ganar. A los tres, les remontaron sus rivales. Los dos últimos al menos sacaron un empate, los franjirojos, nada. El empate de los azulones, que pudieron ganar y que de hecho lo merecieron, tiene más trascendencia de la que pudiera parecer a simple vista. El conjunto azulón se sitúa con los mismos puntos que los rojiblancos, pero tiene el goalaverage a su favor en caso de que se produzca un empate entre ambos en la penúltima jornada, por lo que adelantaría al Sporting en la tabla.
De nuevo hay que recalcular las cuentas. Sólo valen aquellas que incluyan una victoria en el Alfonso Pérez. Además del Sporting, Deportivo y Betis, dos equipos que ya no se juegan nada, completan el calendario de los azulones. Tras pasar trece semanas sin conseguir la victoria, el equipo de Juan Eduardo Esnáider ha reaccionado y ha mejorado su juego de manera evidente.
Las cuentas de cada jornada tienen una validez de una semana. Las de hoy, tan sólo de un día, porque habrá que replantearlas una vez que se sepa que sucede en el choque entre el Celta y el Granada. Una victoria viguesa completaría un fin de semana positivo para el Sporting, a tenor de las perspectivas antes de la jornada. El Sporting busca un pleno de nueve puntos para que las cuentas de la permanencia le salgan.
