"Seguid honrando este sentimiento". La pancarta que preside el entrenamiento rojiblanco resume en cuatro palabras lo que el sportinguismo quiso transmitirle ayer a su equipo.

Abelardo sabía lo que hacía cuando trajo el entrenamiento más importante de la semana a El Molinón. Fue un chute de adrenalina para el equipo en un campo entregado, con unos seguidores que no dejaron de animar y que no falló a la cita.

Hubo más de cuatro mil de media y una población flotante muy importante. Los guajes y el propio Abelardo tuvieron que saludar en el inicio de la sesión. Daban ganas de tener ya enfrente al Getafe, el rival de los rojiblancos el próximo domingo. Y en la sesión también había otra pancarta que hablaba de "orgullo y pasión" para alentar a los suyos, que afrontan su primera final por la permanencia.