El Sporting se desmarca de los gritos racistas emitidos por un sector minoritario de su afición y dirigidos al futbolista del Athletic de Bilbao Iñaki Williams. El club asturiano emitió hoy un comunicado condenado esos cánticos y lo acompañó de la publicación de un vídeo en el que aparecen futbolistas rojiblancos de distintas razas, culturas y religiones oponiéndose a la xenofobia.

El árbitro aragonés Clos Gómez detuvo ayer el juego tras escuchar las increpación al futbolista vasco de color y lo recogió en el acta arbitral, de acuerdo a la nueva normativa vigente. Todo apunta a que el Sporting recibirá algún tipo de sanción que puede ser económica o incluso el cierre parcial del campo.