"Esto se saca con trabajo". Borja Viguera tiene clara la fórmula para reflotar al Sporting. El delantero está satisfecho de la forma en que el vestuario está asimilando la llegada de un nuevo entrenador: "Cambian muchas cosas, son conceptos nuevos que ya se plasmaron en el Villamarín. Estamos absorbiendo todo lo nuevo que nos viene". El delantero riojano asume que aún queda mucho por hacer, pero ve indicios de mejoría. "Es verdad que sólo fue un punto, que aún no hemos hecho nada, pero es un punto importante en un campo complicado".

Viguera entiende que el fútbol se trata "al final, de que el rival se siente incómodo". En cambio, asegura que en el Villamarín se ha visto "un Sporting más compacto". Los rojiblancos emplearon un sistema diferente con un pivote entre dos líneas de cuatro y que hizo que el equipo "se sintiera más cómodo en el centro del campo".

El delantero reconoce que vive "una semana muy especial", porque se enfrenta al equipo en el que pasó dos años, donde "tengo muchos amigos y me han tratado de maravilla". También avisa de que será una dura prueba, porque "sabemos lo que es jugar en San Mamés y lo que es el Athletic".