Rubi reconoció tras el encuentro que el Sporting ha dado un paso atrás en sus aspiraciones de lograr la permanencia tras la derrota sufrida ante el Deportivo de La Coruña. "Sé que es un día duro, pero vamos a pelear hasta el último minuto. Hay que intentar dar un zarpazo en Valencia para volver a ponernos a un partido de salir de abajo", explicó el técnico rojiblanco, en referencia a la próxima jornada. Un intento de alimentar cierto optimismo después de que el conjunto giojnés se vea ya distanciado a siete puntos de la zona de salvación a falta de doce encuentros por disputarse. El catalán no ocutló su decepción con el resultado y con Mateu Lahoz. "Hubo tres o cuatro jugadas para analizar. No quiero rearbitrar, pero tanto el gol, como el penalti de Traoré o otro a Castro... No hemos tenido demasiada fortuna", señaló

"A Amorebieta le agarran en un bloqueo", subrayó Rubi cuestionado, nuevamente, por la forma en la que llegó el tanto del Dépor, en la que Mosquera remató solo en el segundo palo. "Y Vesga toca el balón con la mano porque un tío se le sube encima", añadió en relación al penalti a favor de los gallegos que detuvo Cuéllar. "Fue un partido muy trabado en la primera parte. Cuando estábamos cogiendo un poco el hilo siempre pasaba algo para que se parara. En la segunda parte, hemos apretado muchísimo, pero no hubo manera de marcar el empate y ver qué pasaba", asumió el preparador rojiblanco. En todo caso, se rindió ante la evidencia de que el conjunto gijonés tuvo en su mano la oportunidad de, al menos, empatar. "Hubo ocasiones muy claras, hay que meterlas, y punto. Nos ha vuelto a fallar la efectividad", concluyó.