El Sporting ha jubilado los balones amarillos. El conjunto gijonés volvió a trabajar ayer con las pelotas de fondo blanco que la Liga destina a las estaciones de la primavera y el verano, y con las que ya se inició la presente campaña. Las razones de los cambios de coloración cuentan con el aval de un estudio que mide la visibilidad del cuero en cada estación del año, eligiendo para cada una de ellas la tonalidad que permite diferenciar mejor el balón. Y no es por evitar problemas a los jugadores. Más bien está ideado para favorecer las retransmisiones de televisión.