El Sporting completó el entrenamiento de ayer, desarrollado en Mareo a puerta cerrada, sin poder contar con Lillo y Viguera. Ambos futbolistas continúan trabajando junto al fisioterapeuta y están prácticamente descartados para la visita al Eibar. El equipo se concentró en las instalaciones rojiblancas, almorzando todos juntos antes de regresar a sus respectivos domicilios. La dinámica se mantendrá hoy y mañana. Tras el entrenamiento de hoy, el conjunto rojiblanco tendrá una nueva sesión de coaching, a cargo de Richi Serrés, experto en motivación.