"El ánimo está siempre alto, porque hemos jugado buenos partidos aunque no hemos conseguido los resultados esperados, pero tenemos que seguir así". Federico Barba sale al cruce de las dudas que vuelven a sobrevolar al Sporting con la misma elegancia y contundencia que emplea sobre el césped. El central italiano, dicho esto, mantiene alto el listón de la exigencia y sostiene que "en casa tenemos que ganar siempre". Su mentalidad italiana aporta el lado práctico del fútbol e introduce un matiz: "Si no se puede, por lo menos empatar".

A Federico Barba no parece asustarle la presión de tener que ganar. "Es un partido clave ya porque es en casa y tenemos que ganar para estar arriba", sentencia el italiano con cierta autoridad que se ha ganado en el campo. El zaguero, no obstante, defiende el rendimiento del equipo y entiende que "van dos partidos en los que no hemos tenido suerte, tenemos ocasiones claras, pero no hacemos gol".

Barba casi se sorprende cuando se le pregunta por el paso atrás que da el equipo siempre que se adelanta en el marcador. "El entrenador siempre quiere ir a apretar hacia arriba, no tengo esa sensación", explica. Su buena salida con el balón hace que se haya contemplado su nombre como una opción de centrocampista defensivo: "Me siento central, puedo jugar como lateral izquierdo, si el entrenador quiere que juegue de pivote, para mí no es un problema". No obstante, plantea otras soluciones más naturales a la espera de ver la decisión que toma Paco Herrera: "Ha jugado Rachid, están Nacho y Pedro, tenemos soluciones".

Con un tercio de la temporada disputado, la categoría de plata no ha sorprendido al italiano que considera que "todas las segundas divisiones son siempre más duras, el nivel de los equipos está más parejo y hay que pelear más cada partido".

Barba se confiesa afectado por la no clasificación de Italia para el Mundial de Rusia: "Después de sesenta años, es una catástrofe que Italia no vaya al Mundial".