Ni los más viejos del lugar vieron nunca lo que se pudo ver el pasado domingo en El Molinón El Sporting saltó al césped del campo más antiguo de España sin un solo asturiano en sus filas, sin ningún jugador que hubiera pasado por su equipo filial y con sólo dos jugadores que lleven más de dos temporadas en el equipo (Carmona e Isma López). Las bases de datos se han puesto de inmediato a funcionar y no se encuentra constancia de precedente alguno en los 112 años de historia del club. La falta de arraigo y la poca identificación de la grada con el equipo no son casualidad.

La reacción a esta imagen inicial fue tan negativa, entre la afición y en el seno del propio club, que rápidamente se buscaron coartadas. Una pequeña sobrecarga en el muslo de Roberto Canella sería la justificación emitida, siempre a posteriori del encuentro. De hecho, el lateral de Pola de Laviana calentó en la banda junto a sus compañeros aunque no llegó a saltar al césped.

La semana anterior Paco Herrera ya coqueteó con esta alineación sin asturianos tras la lesión de Sergio en el calentamiento. El técnico mandó a Carmona sumarse a los ejercicios con el grupo con lo que se hubiera adelantado esta imagen una semana. Finalmente rectificó y fue Canella quien entró en el equipo para cubrir la cuota de asturianía.

La idea de asturianizar el equipo ha sido un mantra repetido durante las últimas décadas en dirigentes, entrenadores y directores deportivos rojiblanco. Sin embargo, cuesta encontrar una plantilla con tan poca representación del Principado como la que ha confeccionado Miguel Torrecilla.

Pablo Pérez es el único gijonés en el primer equipo del Sporting y Canella, Sergio y Carlos Castro completan la escasa representación asturiana. Más llamativo aún es el hecho de que no se haya alineado a ningún futbolista que haya pasado por el filial, lo que abre el abanico a futbolistas como Lora o Rachid, al que ayer reclamaba un amplio sector del sportinguismo como una solución de garantías para el centro del campo. Nacho Méndez se une esta semana a los aspirantes al once tras cumplir su partido de sanción.