Buenos Aires, Efe

Un tribunal de la provincia de Buenos Aires ha condenado a 16 años de prisión a un argentino de 74 años por abusar sexualmente de su hija, con quien tuvo dos hijos y a la que mantuvo cautiva durante varios años en su vivienda, informaron fuentes judiciales. Su caso guarda similitudes con el «monstruo de Amstetten», en Austria, quien e mantuvo encerrada a su hija durante 24 años.

Según denunció la víctima en su día, el septuagenario abusó de ella durante más de una década, entre los 11 y los 22 años, producto de cuyo abuso nacieron dos niños, que hoy tienen 7 y 14 años.

«Solamente se pudieron demostrar tres hechos de abuso sexual, producto de los cuales habrían nacido dos menores, y un tercer hecho que desembocó en la huida de la víctima de su casa», cuando tenía 22 años, indicó el fiscal Sergio Antin en declaraciones a la televisión. Antin destacó que la mujer tiene actualmente 28 años, tiene pareja y ha tenido otros dos hijos.

Al ser preguntado sobre si el caso tiene comparación con el ocurrido en Austria con Josef Fritzl, 'el carcelero de Amstetten', quien tuvo siete hijos con su hija, Antin consideró que hay similitudes «si hablamos de sometimiento sexual y si tenemos en cuenta que la víctima no salía a la calle».

Este nuevo caso de incesto se conoce apenas un mes después de que saliera a la luz la espeluznante historia de Elisabeth Fritzl, que permaneció cautiva a manos de su padre durante 24 años. A lo largo de todo este tiempo, la joven permaneció encerrada en un sótano bajo su propia casa y después de que su padre la obligara a escribir que se había unido a una secta.

Su padre, Josef Fritzl, la violó reiteradamente, y fruto de los abusos sexuales nacieron siete hijos. Uno de ellos falleció a las pocas horas y fue incinerado por su padre-abuelo en la caldera de la casa. Tres de los niños fueron adoptados por los abuelos, y el resto permanecieron junto con su madre en el zulo sin haber visto nunca la luz del sol.

La macabra historia se destapó después de que la hija mayor, Kathrin, enfermara gravemente y fuera trasladada por Fritzl a un hospital. Los médicos comprobaron que la joven, de 19 años, padece una enfermedad relacionada con el incesto. El «monstruo de Amstetten» confesó entonces su historia .

Elisabeth, sus hijos y su madre, continúan ingresados en un hospital recuperándose del trauma.