Oviedo, E. P.

La Audiencia Provincial de Granada celebra hoy la primera sesión del juicio por la muerte de la asturiana, natural de Sama de Langreo, Beatriz Ordóñez, cuyo cuerpo se encontró en octubre de 2006 en un canal de riego de Vélez de Benaudalla (Granada). En el banquillo se sentará el único acusado, el que era entonces su pareja, José Miguel H. G., que se enfrenta a una petición de la fiscalía de 30 años de prisión por un delito de asesinato y otro de agresión sexual. Por los mismos delitos la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, eleva su petición a 35 años de cárcel. Además, el ministerio público reclama para los herederos de la mujer 240.000 euros en concepto de responsabilidad civil. La defensa pide la libre absolución, ya que argumenta que la mujer se suicidó.

La vista oral comenzará a las nueve y media de la mañana, con la declaración del acusado, que ha permanecido desde la fecha del supuesto crimen en prisión. También está previsto que declaren varios testigos y un perito por videoconferencia. Las dos sesiones restantes, que tendrán lugar el 25 de junio y el 2 de julio, continuarán con el testimonio de más testigos y la visión de los peritos, que se prevé clave para determinar si la muerte de la asturiana fue o no violenta.

El juicio llega después de que tuviera que ser aplazado tras la renuncia del acusado al abogado que había llevado su caso, una estrategia que la acusación particular, que lleva el letrado Antonio Fernández-Mazzola, consideró que podría tratarse de un intento para «dilatar» el proceso, ya que el período en el que permanecería en prisión preventiva se agotaba el próximo mes de noviembre.