Gijón, R. GARCÍA

Francisco Javier Pintado defiende su inocencia. El vecino de Villaviciosa acusado de maltratar a uno de los tres niños que acababa de adoptar en Colombia, mantiene que «jamás» pegó al pequeño. Su declaración contrasta con la versión ofrecida por los menores ante los psicólogos: «Nos pegaban cachetadas y con la mano porque gritábamos y jugábamos en el hotel y a ellos les molestaba, nos pegaban a los tres». La declaración de este pequeño y la grabación de una cámara de seguridad que sorprendió a Pintado abofeteando a un menor obligó al matrimonio maliayés a permanecer casi un mes retenido en Colombia hasta que una juez les dejó finalmente en libertad.

El imputado, funcionario del Instituto de Productos Lácteos del Principado como su mujer, había viajado a Colombia hace un mes. Entonces Bienestar Familiar les había concedido la adopción de tres hermanos vecinos de Villavicencio. Los asturianos se desplazaron al país latino para traer a su nueva casa a los pequeños, de 3, 4 y 9 años. Unos días de convivencia bastaron para que el Gobierno colombiano desestimara su petición y les pusiera a disposición judicial. Un vídeo grabado en el ascensor del hotel en el que se hospedaban los asturianos filtrado por el portero del establecimiento a una televisión cambió por completo su futuro.

Días antes de la polémica, Francisco Javier Pintado aparecía en el programa «El contador de historias», un docu-show del canal internacional NTN24. El vecino de Villaviciosa sonreía en compañía de uno de sus hijos adoptivos relatando a la cámara un viaje en tren con los pequeños. Poco después este mismo canal emitiría las imágenes de la agresión. Los asturianos fueron entonces arrestados y trasladados ante una juez de garantías. La magistrada aseguró tras escuchar a las partes que no había «pruebas concluyentes» en torno a la culpabilidad de los reos y les dejó en libertad. A pesar de esta decisión, una diputada nacional del Parlamento colombiano pidió al gobierno que no «se dejara salir del país» a los acusados. En declaraciones a NTN24, Pintado asegura que aunque ha conseguido salir de Colombia no tiene miedo a volver: «En estos momentos tengo que estar al lado de mi esposa, que está enferma, pero en cuanto se me requiera volveré al país». Preguntado acerca de las declaraciones de los niños que le culpan de agresiones, el funcionario desmiente a los pequeños: «Los niños pueden decir lo que los psicólogos les pongan en su boca pero jamás les pegamos».

Los familiares y amigos de este matrimonio aún no salen de su asombro. Algunos habían intentado advertirles de los peligros que podía suponer la adopción de tres menores en un país extranjero pero, a pesar de todo, quienes les conocían bien sabían que «sobre todo iba a poder sus ganas de ser padres».

María Cruz Martín y Francisco Javier Pintado consiguieron llegar a España el pasado sábado. A primera hora de la mañana los asturianos aterrizaron en el aeropuerto de Barajas. Su vuelo fue uno de los primeros que llegó a Madrid tras el caos provocado por los controladores aéreos. A pesar de esta buena suerte, los dos asturianos tuvieron que quedarse al menos un día en Madrid al no poder conectar su vuelo con otro que llegara al aeropuerto de Asturias. «Están muy mal, muy afectados», señaló una prima de Mari Cruz Martín.