Palma de Mallorca,

X. PERIS / L. MARINA

La juez envió ayer a prisión a la pareja detenida el pasado domingo por la muerte de Ainhoa, la niña de 8 años que entró en coma en la madrugada del sábado tras recibir un fuerte golpe en la cabeza y que presentaba signos de maltrato. La madre de la niña, Antonia M. D., de 29 años, mantuvo en sus manifestaciones en la Policía y el Juzgado que la niña se había caído accidentalmente del sofá en el que dormía. Su compañero sentimental, Miguel Ángel G. L., de 28 años, confirmó esa versión, si bien apuntó que él no lo había visto y que fue lo que su novia le dijo. También recordó que ella tuvo un comportamiento extraño al día siguiente y se mostró muy remisa a llamar a una ambulancia. En cualquier caso, el informe de la autopsia deja poco margen para las dudas. Ainhoa falleció por un tremendo impacto en la cabeza que le causó un «estallido de órganos vitales», pero además presentaba numerosas lesiones en el resto del cuerpo, consecuencia, según los expertos, de un fuerte forcejeo.

El grupo de homicidios de la Policía finalizó ayer su informe con una nueva inspección del domicilio de Coll den Rebassa donde ocurrieron los hechos, y con la toma de declaración de la madre de la niña. Por la tarde, la pareja fue conducida al Juzgado de guardia. Tanto ante la Policía como ante la juez, la detenida insistió en la versión que dio desde el principio: Ainhoa se habría caído accidentalmente del sofá donde dormía durante la madrugada del sábado. La mujer expuso su relato con una gran frialdad. La mujer estaba obsesionada con que le quitaran la custodia. No avisaron a la ambulancia hasta las cuatro de la tarde del sábado, trece horas después de que se produjera la supuesta caída.

Por otro lado, el abuelo y el padre biológico de la pequeña Ainhoa se encontraron ayer, frente a frente, en el Juzgado. Las desavenencias aparentemente irreconciliables iniciales sobre el lugar donde debía ser enterrada la niña se fueron suavizando y será enterrada en Andratx.

«Era algo insospechable, impredecible. Es un mazazo que nos ha dado la vida», indicó ayer cariacontecido el abuelo de la niña. «No nos lo esperábamos. Nunca tuvo problemas», aseguró el abuelo.