La ola de frío siberiano que atenaza a Europa Central y los Balcanes había provocado hasta ayer 183 muertos. Numerosas poblaciones permanecen aisladas por la nieve, que junto al hielo dificulta el tráfico por tierra, mar y aire. El país más afectado es Rumanía, donde el número de muertos por hipotermia severa asciende a 68 y 36 localidades están aisladas. Serbia, con 20 fallecidos, Bosnia, con 17, y Montenegro son otros de los países más afectados. Carreteras cortadas, problemas de suministro eléctrico, mercados desabastecidos son algunos de los problemas de la gran nevada. En Kosovo, además, murieron 69 personas por una avalancha.