Piedrafita (Cangas del Narcea), Pepe RODRÍGUEZ

Una vivienda fue ayer pasto de las llamas en el pueblo de Piedrafita, en el concejo de Cangas del Narcea. Los tres habitantes de la casa pudieron salir de ella sin sufrir daños de importancia, pero el edificio quedó prácticamente destruido.

En «casa Sumil», que así se llamaba, vivían tres personas: un matrimonio y la madre de la mujer. Según Luciano López, el titular de la vivienda, las llamas empezaron, «seguramente por un cortocircuito», en una de las habitaciones del piso superior. Una habitación en la que no dormía nadie.

Eran las nueve de la mañana y ya estaban todos levantados cuando notaron el olor a humo. Al darse cuenta de lo que pasaba e intentar sofocar las llamas, se vieron superados por la velocidad y la violencia del fuego y tuvieron que abandonar el hogar casi con lo puesto. La mujer de Luciano sufrió pequeñas quemaduras en las manos y el pelo.

Los Bomberos de Asturias fueron avisados a las diez y media de la mañana. Llegaron a Piedrafita con una autobomba urbana, otra nodriza y una tercera forestal, así como un vehículo autoescalera. Al llegar se encontraron con una de las tres edificaciones de la casa calcinada casi por completo y totalmente irrecuperable.

En medio de los trabajos de extinción de las llamas y, sobre todo, de control del fuego para que no se quemasen las viviendas colindantes, los Bomberos aún tuvieron tiempo para rescatar a un perro que se encontraba entre los rescoldos calientes de «casa Sumil», un perro que les debe la vida.

Luciano López se mostraba conmocionado tras contemplar con impotencia cómo ardía la casa en la que había vivido tanto tiempo. «Tratamos de hacer algo, pero el humo se echó encima de nosotros. En menos de 15 minutos parecía que esto no había quien lo parará, nos tuvimos que echar fuera de la casa para que no nos pasara nada», relató el propietario del caserón.

Este tipo de incendios no siempre se solventan sin víctimas. El pasado mes de agosto falleció una vecina de La Llaneza, en el concejo de Tineo, tras incendiarse la vivienda en la que residía.