Cangas de Onís, Ramón DÍAZ

Un montañero de 51 años, A. C. C., natural de Valladolid, se ha convertido en la sexta víctima que se ha cobrado este año los Picos de Europa. El hombre falleció el jueves, tras despeñarse desde unos cien metros de altura junto a la canal del Pájaro Negro, cuando estaba a punto de coronar la cara sur de la Peña Santa de Castilla, un pico situado en el municipio de Posada de Valdeón (León).

El accidente ocurrió alrededor del mediodía, cuando, por causas que se desconocen, el montañero, que escalaba en solitario la Peña Santa de Castilla, se precipitó al vacío. El hombre resultó gravemente herido y fue rescatado con la ayuda de un helicóptero de Protección Civil y trasladado a Posada de Valdeón, donde aguardaba otro helicóptero, en este caso medicalizado, del Servicio de Salud de Castilla y León. Todos los intentos de los equipos de sanitarios para reanimar al montañero resultaron vanos, por lo que los médicos, finalmente, sólo pudieron certificar su muerte. Las autoridades tardaron varias horas en determinar la identidad del fallecido, ya que carecía de documentos que lo identificaran.

A. C. C. es la sexta persona que pierde la vida este año en el parque nacional de los Picos de Europa. El primer accidente mortal registrado esta temporada en el espacio protegido ocurrió en Cantabria, el pasado 12 de mayo, cuando una mujer fallecía tras despeñarse por un precipicio y caer más de 150 metros, desde las inmediaciones de la cumbre de La Avena. La montañera, que formaba parte de un grupo de montaña, falleció en el acto.

La segunda y tercera víctimas perdieron la vida el 24 de julio, en el paraje conocido como Rebaño de Dios, en Posada de Valdeón (León). Eran dos montañeros, uno madrileño y otro soriano, que fallecían tras precipitarse en una abrupta zona, en una de las vías de acceso a Torre Olavarría, después de que cayera sobre ellos una roca procedente de la pared que escalaban. Un tercer montañero, hermano de uno de los fallecidos, presenció impotente el accidente.

Sólo unos días más tarde, el 3 de agosto, efectivos de la Guardia Civil rescataban el cadáver de un joven de 29 años, R. A. G., que cuarenta y ocho horas antes había salido solo a practicar escalada. Sus familiares dieron la voz de alarma al comprobar que el alpinista no había regresado al día siguiente a su casa en Sabero (León). Su cadáver fue localizado por dos amigos en una zona de difícil acceso del Pico Mediodía, en la sierra de Mampodre, en las inmediaciones de los Picos de Europa. El cuerpo sin vida del montañero leonés fue rescatado con la ayuda de un helicóptero.

El quinto fallecido de este año en los Picos -primero en Asturias- fue L. M. I. P., vitoriano de 28 años, que perdió la vida cuando hacía la Ruta del Cares. Fue alcanzado de lleno por un desprendimiento de piedras en el paraje conocido como Los Collados, en Cabrales. Una roca golpeó la cabeza del excursionista y lo sacó de la senda, lo que provocó que cayera rodando por un argayo de unos cien metros. Murió en el acto. Su cadáver fue rescatado con la ayuda de un helicóptero y trasladado al tanatorio de Llanes.

Además, una montañera de 31 años perdía la vida el 13 de mayo al sufrir una caída de varios metros en el Pico Fontañán, en la Pola de Gordón (León), en la cordillera Cantábrica.