La detención

Juan Carlos Aguilar fue detenido gracias a que un vecino avisó a la Policía de que lo había visto arrastrando de los pelos a una mujer hasta su gimnasio. Los agentes derribaron la puerta y lo encontraron junto a una mujer inconsciente a la que había maltratado brutalmente. Resultó ser la prostituta nigeriana Maureen Ada Otuya, que murió días después en un hospital de Bilbao.

Segunda víctima

Tras ser detenido, el falso shaolin confesó haber matado a otra mujer días antes. Los investigadores registraron a fondo el gimnasio de Juan Carlos Aguilar y encontraron con partes del cuerpo descuartizado de Jenny Sofía Rebollo, también prostituta y de nacionalidad colombiana.

Más muertes

Los investigadores siguen analizando a fondo la base de datos sobre personas desaparecidas en el entorno de Bilbao y buscando sus rostros entre las más de 500 fotografías de mujeres en actitud sexual que fueron encontradas en el negocio del presunto asesino.