Un hombre buscado por matar el jueves de un tiro a un vecino de Badajoz y de intentar secuestrar a un hombre y a su bebé murió ayer en Plasencia, instantes después de que fuese detenido por la Guardia Civil. Nada más ponerle los grilletes, se desvaneció y murió. Se pensó inicialmente que había sufrido un infarto, pero se descubrió que tenía una herida de bala en el omoplato. Se sospecha que pudo matar a otro hombre en Toledo. El fallecido se dirigía a Plasencia a vengarse de un hombre al que culpaba de que un familiar suyo esté en prisión.