Sigue sin recordar nada y eso complica tanto su situación personal como la investigación de un caso que trae de cabeza en las últimas horas a los agentes de la Guardia Civil y al que ahora podrían ayudar neurólogos y psicólogos. La joven de unos 25 años que tres buzos encontraron desorientada en la playa de La Ñora a primera hora de la mañana del jueves continúa ingresada en el Hospital de Cabueñes. Aún no sabe ni su nombre. Su única compañía la componen los dos agentes que tratan de que recupere sus recuerdos. La mujer, con acento inglés, sólo es capaz de mirar, una y otra vez, la inscripción que figura en sus manos y que alguien -quizá ella misma-, escribió a bolígrafo: "Sorry, I failed" ("Lo siento, fallé"). La Guardia Civil ha distribuido la fotografía de la misteriosa mujer entre fuerzas de seguridad nacionales e internacionales.

Los investigadores no están solos. En las próximas horas varios médicos acudirán en su ayuda para tratar de desentrañar un caso en el que, por el momento, lo único que se ha descartado es la presencia en el cuerpo de la joven de cualquier tipo de sustancia tóxica. Los agentes aseguran que la chica tiene, en ocasiones, "pequeños flashes" como los que le permitieron el jueves relatar, al menos en parte, su viaje hasta la playa de La Ñora. La extranjera estaba descalza cuando la encontraron, vestía una trenka, un jersey y unos vaqueros y se acordaba de que había tirado los playeros. Para llegar al arenal había cogido un tren de Oviedo a Gijón y luego un autobús a Villaviciosa. La chica sólo tenía sólo un pequeño corte de tres centímetros en la frente. La herida, superficial, no indicaba que hubiera sido víctima de ningún tipo de agresión, un extremo que confirmaría posteriormente el primer reconocimiento médico.

El caso está siendo investigado por el juzgado número 1 de Villaviciosa. El magistrado ha prohibido por el momento que la foto de la joven -que podría ser una Erasmus o una turista-, sea difundida a través de los medios de comunicación. La esperanza a día de hoy radica en que alguien la eche de menos y llame. Una vez que concluya el ingreso hospitalario de la joven el juez tendrá que decidir qué hacer. Si sigue sin recordar su identidad los Servicios Sociales se tendrán que hacer cargo de su cuidado al menos hasta que recupere su memoria. De momento sólo tiene su ropa y 53 euros.