Dos personas fallecieron ayer en otros tantos accidentes de tráfico en Cangas del Narcea y Corvera. En el primer siniestro murió María Luisa Menéndez, de 71 años, vecina del Barrio Nuevo de Cangas del Narcea, al chocar dos coches en el Corredor del Narcea, a la altura de la curva de Villar de Tebongo, una zona de alta siniestralidad. En el segundo, Alfredo Coalla, de 79 años y vecino de Avilés, falleció en Nubledo al ser atropellado por un turismo cuando, supuestamente, cruzaba la carretera AS-17, que une Avilés y Oviedo, en las inmediaciones del Ayuntamiento de Corvera.

La fallecida en Cangas del Narcea viajaba como acompañante en un Mercedes granate que conducía su marido, Fermín Díaz, que resultó herido de carácter reservado y que se encuentra ingresado en el Hospital Comarcal Carmen y Severo Ochoa. El matrimonio iba dirección Cangas del Narcea cuando, por causas que se desconocen, su vehículo colisionó frontalmente contra otro turismo en el que viajaba una vecina de Tineo, de 51 años, que resultó herida grave y también fue trasladada al Hospital Carmen y Severo Ochoa.

El accidente se produjo alrededor de las tres de la tarde. De inmediato se trasladó al lugar del siniestro un equipo de atención primaria de Cangas del Narcea con dos ambulancias de soporte vital básico y una ambulancia convencional, así como numerosos equipos del parque de Bomberos cangués.

Durante aproximadamente dos horas la circulación al tráfico estuvo interrumpida intermitentemente. El coche de la mujer herida, especialmente afectado en la parte frontal, estaba atravesado en mitad de la carretera, mientras que el del matrimonio permanecía en la cuneta, también afectado principalmente en su parte delantera. A las 17.30 horas el tráfico se restableció por completo al retirar las grúas los coches accidentados y disolverse el dispositivo de emergencia de la zona.

La curva en la que se registró el accidente, en las inmediaciones de Tebongo y Villar de Tebongo, es uno de los puntos negros más notables de la carretera AS-15, también conocida como el Corredor del Narcea, que circula entre Cornellana y Cerredo. La incontable cantidad de accidentes que se han producido en esta vía en los últimos diez años ha hecho que sea conocida por su peligrosidad. Precisamente, la misma curva del siniestro de ayer, que se encuentra tras el polígono industrial de la zona y antes de Villar de Tebongo, se cobró otra vida en un trágico accidente en 2012. Este tramo es especialmente peligroso en circunstancias como las que se daban en el momento del accidente, ya que durante todo el día había llovido con cierta intensidad. Precisamente, ésa pudo ser la causa de otro accidente, en el que no hubo heridos, que se produjo a unos diez kilómetros, en las proximidades de Portiella, también durante primeras horas de la tarde.

Falta de visibilidad, imprudencia y malas condiciones meteorológicas se convirtieron en un combinado letal en el accidente de Corvera. Según fuentes policiales, el turismo, un Peugeot con matrícula O-8354-AL conducido por M. E. P. C., circulaba en dirección Cancienes cuando, de repente y por causas que se desconocen, impactó contra Alfredo Coalla. El golpe fue tan violento que el peatón rompió el parabrisas delantero del turismo y penetró en su interior. Cuando llegaron los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por su vida, tan sólo certificar su muerte. Al lugar de los hechos se trasladaron varias dotaciones de la Guardia Civil, Bomberos de Asturias, Policía Local de Corvera y la uvi móvil. El conductor, único ocupante del vehículo, resultó ileso.

Según explicaron algunos testigos, en la zona donde se produjo el suceso no hay pasos de peatones, hay escasa iluminación y, además, cuando sucedió el accidente llovía. En el lugar, a unos 30 metros del cruce de acceso al Ayuntamiento de Corvera, hay varias casas dispersas y la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora. La Guardia Civil, que tuvo que regular el tráfico, instruye ahora las diligencias para determinar las causas del atropello mortal.