Varios personas sustrajeron la caja fuerte del ayuntamiento de la pequeña población alicantina de La Vall d'Alcalà y, en su huida, la dejaron tirada en la calle sin apropiarse de su contenido, según han confirmado fuentes conocedoras del curioso suceso.

La sustracción se produjo durante la madrugada del domingo al lunes. La caja fuerte "contenía documentos, algunos de ellos del archivo histórico del Consistorio y de la parroquia que datan de los siglos XVII y XVIII, pero no dinero", informó el propio alcalde del municipio, Pablo Martínez Sarch.

El regidor, que presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Pego (Alicante), indicó que la caja fuerte pesa entre 250 y 300 kilos, y que, a su juicio, los ladrones la cogieron porque quizás pensaron que había dinero en su interior.

El robo se perpetró horas después de haber concluido las fiestas del pueblo.