La Policía Local de La Coruña detuvo ayer a un hombre de 37 años que propinó dos puñetazos a un agente cuando éste intentaba desalojarlo de una oficina bancaria en la que había amenazado a los empleados. Los agentes llegaron a la sucursal y encontraron al hombre, vecino de la ciudad, visiblemente alterado mientras gritaba. Los agentes intentaron acompañarlo a la puerta, y él propinó dos puñetazos a uno de ellos, en el pómulo y en el brazo.