Los dos acusados de comprar siete cabras en Teverga con 700 euros en dinero falso aceptaron ayer una condena de un año y tres meses de prisión para cada uno, frente a los cuatro años que la Fiscalía solicitaba para uno de ellos y dos años y ocho meses para el otro. El acuerdo en la pena supone el reconocimiento de los hechos.

El suceso se remonta a diciembre de 2012, cuando uno de los acusados contacta por teléfono con un hombre que había anunciado en Internet la venta de unas cabras. Tras llegar a un acuerdo, los dos acusados se trasladan al día siguiente al lugar donde estaban los animales, acompañados de otras dos personas y en dos vehículos, uno de ellos una furgoneta para el transporte del ganado.

Ese mismo día por la tarde se realiza la transacción y los acusados se van con las siete cabras después de abonar 700 euros en 14 billetes de 50 euros, que luego se descubrió que eran falsos, aunque el grado de imitación era lo suficientemente válido como para que el vendedor no se diera cuenta.

Los acusados se llevaron los animales a casa de uno de ellos en Lada, en el municipio de Langreo, donde se quedaron cuatro cabras, mientras que el otro se llevó otras tres.

La Guardia Civil recuperó un mes y medio más tarde a los animales, que fueron devueltos a su propietario. Pero dos de ellos fallecieron posteriormente debido a las débiles condiciones físicas en las que se encontraban por no haber recibido el trato adecuado.

La Fiscalía incluía en su escrito que se desconocía el origen del dinero falso y quién los confeccionó, pero mantuvo que en todo caso los acusados eran conocedores de que eran una imitación y actuaron con el propósito de darles curso.