Todos los ocupantes de un helicóptero, seis turistas y el piloto, fallecieron ayer al estrellarse el aparato en un glaciar en la Isla Sur de Nueva Zelanda. El siniestro se produjo por la mañana, cuando el aparato realizaba un vuelo turístico sobre el Glaciar Fox en medio de condiciones meteorológicas adversas debido a las precipitaciones, según el diario "New Zealand Herald". Las víctimas son cuatro turistas británicos, dos australianos y el piloto, que era neozelandés. Las autoridades advirtieron de que, debido al mal tiempo, tardarán varios días en rescatar los cuerpos.