El juzgado de instrucción número 2 de Vinaròs, en funciones de guardia, dejó ayer en libertad al hombre detenido después de que su expareja resultara herida tras caerse de un primer piso en Benicarló (Castellón), al no existir "ningún indicio" de que la agrediera o arrojara por la ventana.

No obstante, el hombre ha quedado imputado por un delito de quebrantamiento de condena, ya que el día de los hechos estaba en la vivienda en la que se encontraba la víctima, pese a que tenía prohibido acercarse a ella, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). El juez ha acordado además el endurecimiento de las medidas de protección y ha elevado la prohibición de alejamiento de 200 a 500 metros a petición del fiscal.