Al menos trece personas perdieron la vida ayer en Tailandia y una decena más resultaron heridas de diversa consideración después de que un autocar con turistas malasios cayera por un barranco en el norte del país, según la información difundida por medios locales. El accidente tuvo lugar en el distrito de Doi Saket, una zona montañosa de la provincia de Chiang Mai, cuando el autocar, fletado para transportar a veintiún turistas desde la vecina provincia de Chiang Rai, chocó contra una camioneta antes de salirse de la carretera.

Según el relato de la Policía, tras colisionar con la camioneta, el conductor del autocar aceleró para alejarse, lo que le hizo perder el control y precipitarse por el barranco, según informó el diario "The Nation". En el accidente también resultaron heridos el conductor del autocar y un ayudante, así como el conductor del segundo de los vehículos implicados.

Las mismas fuentes informan de que los accidentes de circulación son frecuentes en Tailandia debido al escaso respeto de las normas de tráfico y a la conducción temeraria en muchos casos de los conductores de autobús, que en algunas jornadas superan las doce horas en la carretera. De hecho, un reciente estudio de la Universidad estadounidense de Míchigan señala que las carreteras de Tailandia son las segundas más peligrosas del mundo, con una mortalidad de 44 personas por cada 100.000 habitantes, más del doble que la media mundial, sólo superada por la de Namibia.

Exceso de velocidad

A finales de octubre otras ocho personas perdieron la vida en Tailandia y 28 resultaron heridas, 19 de ellas de gravedad, después de que un autobús de dos pisos colisionara con una barrera de seguridad. El siniestro tuvo lugar en una carretera de Kanchanaburi, a unos 100 kilómetros al noroeste de Bangkok. Ese accidente se produjo por el exceso de velocidad del vehículo al tomar una curva pronunciada, uno de los puntos negros de las carreteras tailandesas, conocida como la "curva de los cien cadáveres".