Un hombre implicado en un choque frontal en Gerona entre dos vehículos, en el que falleció una joven de 25 años, había tenido otro accidente pocas horas antes y había sido denunciado por la Policía al dar positivo en alcoholemia. Tras practicarle la prueba, un amigo del hombre, de unos 40 años, se ofreció a ejercer de conductor, pero poco después el mismo vehículo causó el accidente mortal con el conductor ebrio al volante.