Un hombre de 53 años murió la pasada madrugada al atragantarse con un trozo del bocadillo que pidió en un bar de Vilaboa (Pontevedra), sin que nada pudiese hacerse por salvar su vida. Ocurrió a las 05.20 horas en la cafetería El Descanso, situada en la estación de servicio de Paredes, un local que de manera habitual a esas horas frecuentan camioneros y transportistas, como era el caso del fallecido, que accedió al establecimiento con otros dos compañeros.