Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió ayer durante unos 30 segundos la costa norte de Ecuador, con epicentro en la misma zona que el seísmo del pasado sábado 16 de abril, con una magnitud 7,8 en la escala sismológica y que provocó 525 víctimas mortales y más de 4.000 heridos en el país, así como cuantiosos daños materiales. Los geólogos consideran que la réplica de ayer fue inusualmente fuerte, pero también advirtieron de que se podrán suceder "durante meses". No hubo grandes daños.

Una española con doble nacionalidad, española y ecuatoriana, es una de las 525 víctimas del terremoto. Falleció en la ciudad de Manta, según informó ayer el consulado español en Guayaquil, donde estaba inscrita, al Ministerio de Asuntos Exteriores. Fuentes diplomáticas indicaron que las autoridades ecuatorianas, al tener la doble nacionalidad, no la contabilizan como víctima extranjera del seísmo.

El nuevo terremoto se produjo sobre las 10.33 hora española (las 3.33 en Guayaquil). Previamente, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) había informado de un temblor de 6,1 con epicentro a 25 kilómetros al oeste de Muisne, en la provincia de Esmeraldas, una de las más afectadas por el temblor del sábado. El Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico también registró el nuevo seísmo, situando su magnitud en 6,21 grados.

El presidente del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, explicó que se trata de una réplica "muy importante" aunque es "normal". Sin embargo, indicó que tras terremotos de magnitud 7,8 -como el del pasado fin de semana-, las réplicas habituales "suelen ser de magnitud 4 a 5". Para Suárez, lo grave de que haya llegado a tal magnitud es que "puede generar daños sobre los daños".

En clave geológica, Suárez señaló que se está produciendo una subducción de la placa de Nazca, frente a las costas de Perú y Ecuador, bajo la placa Americana, a una velocidad media de unos seis centímetros al año. "Lo que sucede es que a la placa a veces le cuesta subducir, entonces se producen una especie de asperezas, es decir, como si se atascara una bajo la otra, cuando por fin se 'desatasca' es cuando se produce el terremoto, que es un desajuste entre las fallas", aclaró.

Suárez advirtió de que, tras esta réplica "muy importante", se producirán más aunque desconoce durante cuánto tiempo, ya que pueden durar de tres a cuatro meses y en algunos casos hasta más de un año. "Hasta que haya un reajuste total pueden pasar dos, tres o seis meses y entonces las placa de Nazca seguirá subduciendo hasta que se produzca una nueva tensión", añadió.

El representante de los geólogos agregó que el terremoto habrá provocado un "levantamiento de la cordillera andina de algunos centímetros", igual que el reciente terremoto en Nepal elevó la cordillera del Himalaya. También subrayó que, precisamente con esta subducción de placas se ha formado la cordillera andina a lo largo de millones de años.

Las tareas de rescate de víctimas y posibles supervivientes continúan. Uno de los últimos cadáveres rescatados de debajo de los escombros es el de un niño colombiano, que pasaba las vacaciones con su familia.

La ONG Bomberos Unidos admitió ayer que las posibilidades de hallar a personas con vida son ya escasas.