"No salieron a la aventura, sabían lo que hacían". Sin ganas dar demasiados detalles, la familia de Alejandro y Emilio López, los dos marineros ovetenses desaparecidos desde el pasado día 2, cuando navegaban desde Cannes hasta Palma de Mallorca, se aferra a que "son experimentados" en el mar para mantener la esperanza de un final feliz. Corrigen algunas informaciones y aseguran que el "Sirius", el velero de 1936 que llevaban por encargo hasta las Baleares, "sí tiene lanchas salvavidas", un detalle que, dicen, aporta el armador del barco, con quien han hablado recientemente.

Nada se sabe de Alejandro López, de 40 años, ni de su tío Emilio, de 56, desde que iniciaron la singladura. El segundo, que vive en Canarias, accedió a acompañarle en un tipo de trabajo al que Alejandro está acostumbrado. "No salen de cualquier manera. Está claro que si había mala mar pudo pasarles algo, pero no son dos novatos que van a pasar el rato, ni se lanzan así como así en un barco", afirman desde Oviedo, aferrándose a la pericia marinera de sus familiares. "¿Cómo vamos a estar? Pues como está una familia en esta situación. La intranquilidad está ahí, pero tratamos de mantener la calma, que es lo que hay que hacer en estos casos".

Los servicios de Salvamento Marítimo de España y Francia mantienen la búsqueda de los dos marineros desde el pasado lunes, confiando en que estén a la deriva. En principio se ha descartado la hipótesis de hayan sido víctimas de un secuestro, según afirmó el ministro José Manuel García Margallo.