Continúan los problemas para Francisco Javier Monje, el expropietario de las vacas errantes de Llueves, en Cangas de Onís, al que el pasado mes le prindaron y subastaron 17 animales por 7.300 euros. Este ganadero de Celangu acaba de denunciar que le han matado un toro de un tiro. El veterinario descarta que el animal muriese por la cornada de otro toro e indica que "la descripción de la herida puede coincidir con la que ocasiona un arma de fuego". El alcalde de Cangas de Onís defendió el prindaje porque las vacas estaban sin sanear y pastaban en pastos comunales sin permiso.