La Policía Nacional detuvo ayer a cuatro personas integrantes de una red criminal y liberó a cinco mujeres a las que obligaban a prostituirse en un piso de Sevilla y estaban hacinadas en una habitación. Esta red criminal suministraba droga a estas mujeres para que trabajaran más tiempo sin descanso y utilizaban amenazas, sanciones económicas o videovigilancia las 24 horas.